20141204

Aunque lo sepa

Una herida vacía me pertenece,
sólo queda su contorno,
punto y línea sobre algún plano.

Sé que me pertenece, porque está
deshabitada,
sola.
Verás, si yo pudiese, la llenaría
–vida, libélulas, carencias–
la cuidaría, la abrazaría.

Incluso no dejaría que se lastimase,

aún cuando sé que me mira a los ojos y miente.

8 comentarios :

  1. Buf... yo creo que hay poemas que no se pueden leer al amparo de la semántica y este es uno de ellos. Como el cómo mirar esa imagen, por ejemplo, una aparente mancha de sangre o tinta roja sobre una superficie irregular y blanca: ¿corazón, herida, sol, símbolo? La verdad es que me parece preciosa. Aparentemente simple y tan elegantemente situada en la parte superior derecha, pero tan sugerente y tan clara a la vez. Me recuerda a algunos grabados con influencias de arte japonés. Y su asociación a las palabras que la acompañan... hablábamos de la naturaleza de la poesía y de alguna clase de idiomas, y estos versos me hacen pensar en la relación que hay entre nuestras propias palabras y nosotros mismos, y en algunas claves, como "soledad" y "vacío". Es la parte grande (y terrible) del lenguaje. Me doy cuenta que algunos aprehendemos sin saber bien por qué algunos axiomas y los convertimos en esenciales. Luego los repetimos a veces, como fundamentos de una particularísima religión. Uno de ellas lo leí en Cortázar: "morimos igual que vivimos, solos". Ahí la soledad (esa herida deshabitada) que nos lleva al vacío, esa relación misteriosa de ambas cosas, soledad y vacío, que nos pone frente a una especie de abismo: la contradicción, el miedo (o el temor), la advertencia de las partes propias que son incomprensibles y que se configuran como una especie de agujeros negros. Es como si tuviéramos la necesidad de llenarlas, un institnto natural que empuja a dotar de la misma luz a todos los rincones de la habitación aunque sepamos que eso es imposible. ¿Vendrán de ahí las mentiras (esa clase de mentiras)? ¿Será que por eso escribimos y por eso buscamos al leer? ¿Será en eso en lo que consiste la poesía, en mirar a los ojos mintiendo para poder vivir con esos agujeros negros y no caer en su poderosa fuerza de atracción hacia alguna de las especies de la locura? Si recortásemos un poco más esa imagen después de verla así, como está, podría pensarse que sólo quedaría un espacio en blanco, con su textura, pero blanco, parecería una representación del vacío (quizá de esa herida vacía); sin embargo, parece que hay una cosa cierta que reveló la física cuántica y que en su día esbozó el mismo Einstein: el vacío no es la nada, sino un algo (constante cosmológica, energía oscura...), una sustancia activa capaz incluso de ejercer una repulsión gravitacional sobre sí misma. Esos vacíos ya sean nuestros o de las personas que queremos, esas heridas, pienso si tal vez son aquello que mide la dimensión de lo que realmente somos.
    (Dios, disculpa esta intolerable longitud)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Por dónde empezar! Agradecerte primero la reflexión que aportas, en absoluto molesta su longitud. Es muy interesante ya que planteas cuestiones a las que intento dar respuesta. Cuando dices "¿Será en eso en lo que consiste la poesía, en mirar a los ojos mintiendo para poder vivir con esos agujeros negros y no caer en su poderosa fuerza de atracción hacia alguna de las especies de la locura?" contesto un rotundo sí. Me alegra que prestes detenida atención a la imagen, porque como bien intuyes, no está escogida al azar. Antes de empezar a escribir sólo tomaba fotografías, sigo haciéndolo, y me gusta que complementen a lo que escribo. Un día te levantas y encuentras entre las sábanas una mancha de sangre, redonda, húmeda, aún por secar, pero su contorno ya está claramente definido. Decido entonces personificar las heridas tachándolas de mentirosas y destapando su soledad. No había pensado en el arte japonés, pero sí en Kandinsky mientras lo escribía, de ahí lo de punto sobre línea, en referencia a unos escritos suyos...
      En fin, que cuánta razón llevas en lo de los axiomas, me encanta cómo lo relacionas con Cortázar para al final acabar haciendo referencia a Einstein y el no-vacío. Está claro que la poesía no puede tener una sola lectura, pero cuando leo tus reflexiones se acercan vertiginosamente a las imágenes que suceden por mi cabeza.

      Gracias una vez más, por tus reflexiones
      Un fuerte abrazo

      Eliminar
  2. Creo que esos espacios son una parte indisociable del nosotros y del crecimiento. Las heridas son a menudo metáforas de la búsqueda, lo que llevaría a afirmar que son también movimiento. Y el movimiento es vida. Creo que el dolor, el vacío y la soledad nos acerca a la misma esencia de estar vivos, y nos mantiene alerta. Esta herida, por ejemplo, en pobre analogía que ahora me invento, ha dado a luz un poema. De nuevo, el movimiento.

    ResponderEliminar
  3. Y quién dice que la mentira no es cierto. Me ha encantado. Pero tenemos que hablar.

    ResponderEliminar
  4. algunas veces, por estos mundos de los blogs, me da un poco la sensación que los comentarios que uno recibe son siempre positivos. quiero decir que nadie se molesta en comentar en negativo (aunque algunos hay) y que así siga porque yo con un par de "vaya mierda has escrito" dejo de escribir, seguro. pero lo que quiero decir es que a veces ya no sabes cómo decir que "joder, qué bonito lo haces todo" sin que suene repetitivo o falso para el autor.
    total, qué bonito y simple y blanco lo escribes todo.

    y sí, lo leí. debo confesar que no me apasionó mucho porque no me llegué a creer la historia. me pareció muy precipitada y rápida sin darme los detalles o el tiempo que necesitaba para creérmela, pero me gustó el final, eso sí.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias :) entiendo lo que dices, me suele pasar lo mismo a la hora de comentar.
      Vaya, qué mal me sabe, es el problema de recomendar libros, que a no ser que conozcas suficiente los gustos de la persona, pueden pasar cosas así. Yo tampoco llegué a creerme la historia, comparto lo que dices. Me resultaba un tanto fantasiosa, pero a la vez me gustó por la ironía que desprendía. Creí que podría gustarte por cómo reflejaba las contradicciones del amor... además de que está bien para introducirse en la teoría queer. Lo leí en inglés y no sé cómo se las habrán ingeniado en la traducción (si es que has leído la traducción, que ahora tampoco lo sé) para que al personaje principal le envuelva ese halo de neutralidad que tienen los adjetivos ingleses...

      Eliminar
  5. A veces nos empeñamos en adorar esas heridas de las que hablas, a pesar de todo lo malo que exista detrás. Como si fuesen un simple rasguño que nos hemos hecho al tropezarnos en la acera. Y no es así. Ha sido la herida de una bomba nuclear en las entrañas. Pero la tapamos. Y la cuidamos.
    Me ha encantado.
    Un besito

    ResponderEliminar