Animales se escondieron
entre los bosques frondosos
Nunca jugamos con ellos.
Nunca permanecimos en ellos.
¿Serán esos árboles los que
recuerden el terciopelo
de nuestras miradas,
la extrañeza
que estas mostraban?
El miedo instruido exigió que cada uno fuéramos
por separado,
ramas extintas ya,
silenciadas,
en un búnker que algún día
abandonaríamos.
0 comentarios :
Publicar un comentario